viernes, 6 de noviembre de 2015

La catrina viaja al Ítamo

Con gran afecto y admiración para Iván Uriel Atanacio Medellín.
Algo ha muerto en mí, para que…

Olvídenlo, ¡Ya baile con la catrina!

Parca al Ítamo partió
a buscar a sus amores
y en surcos de mil colores
a Iván Uriel encontró;
él muy pronto dijo: ¡no!
¡Un tercer libro me falta!
Si la duda no lo asalta
se hubiera ahí mismo salvado,
con prosa turbia el malvado
de seguro hasta la espanta.

La calavera acosada
por el enredo del Gamo,
recorrió todito el llano
con su manto y su guadaña;
encontró pronto la maña
y hasta el libro le gustó,
con Celerina se alió
pa’ seducirlos  a ambos;
hoy se honra en Ayapango
¡al glorioso trovador!

lunes, 2 de noviembre de 2015

La catrina chikunguña

Calaca “retumba y suena,
retumba y va rezumbando,
sus huesos tiritan tanto              
de tanto que tiembla y tiembla.              
La vista ya se le niebla
por la fiebre que agarró,
paracetamol ya tomó
pues le duele hasta la uña,
la mentada “chikunguña
a la tumba la llevó.


Dicen que fue Peña Nieto
con polvos de rana calva,
del pueblo nadie se salva,
toditos están inquietos.
Del África el sufrimiento
se vino por migración,
se extendió hasta mi nación
enfermedad tan molesta,
La catrina ya está presta
¡pues también ya me tocó!